top of page
saburra

 

Surrealismo, des-velar el sueño, someterlo a la representación en relaciones psicológicas que desarman el alma única, quitándole el aura del misterio inexpugnable. Revertir los procesos de la creación para desentrañar los mecanismos del inconciente, materializarlos y asesinar el sueño de modo irreversible.

 

El espacio se construye en un desvelar relaciones con personas en signos y símbolos propios, es un permiso para expiar demonios que la obra paradójicamente va a reciclar en cada quien que se acerque. Viscerales construcciones que se disuelven, se penetran y lastiman. Herramientas símbolo.  Serpientes que tientan, enlazan, enredan y estallan por la boca.  Mientras va narrando un cuento el camino del ojo, se van desenredando los monstruos del laberinto.

 

El gesto se queda en silencio.  El cuerpo y la emoción  se retiran del trazo.  El volumen en la imagen, acapara el juego de tridimensión que no se da en el contacto con la textura lisa del acrílico. La cabeza y sus fantasmas tienen permiso para decir.  Exploración estética racional de lo irracional. Es el tiempo de salir al mundo, el comienzo profesional, el de concertar códigos comunes con el entorno al que conquistar.  El tiempo de la construcción de estructuras que luego le van a permitir la inserción laboral al artista.

 

bottom of page